Comienzan las obras de restauración en la Iglesia Jesuitas Valencia
- La concesión de la licencia de obras coincidió con el inicio de la crisis sanitaria por coronavirus que impidió comenzar con la restauración.
- En apenas una semana ya se han consolidado tres de los lunetos que sufrieron desprendimientos y ocasionaron el cierre del edificio al público.
Las puertas de la Iglesia Jesuitas Valencia se han vuelto a abrir, después de permanecer cerradas por los desprendimientos, para comenzar las obras de restauración que poco a poco le conferirán nuevamente su valor patrimonial a este bien inmaterial valenciano.
La concesión de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Valencia coincidió con la llegada de la crisis sanitaria por coronavirus que requirió el aplazamiento del inicio las obras. Ahora, hace apenas una semana, han comenzado ya los trabajos de restauración para paliar con urgencia las patologías y deficiencias existentes. La ejecución de las obras se está realizando por la empresa constructora Construcciones Nebot Adelantado SL que actúa siguiendo el Proyecto básico y de ejecución elaborado por el arquitecto, Xavier Laumain, encargado del Proyecto de Restauración y en el que también se encuentra el aparejador, Julio Sánchez Vayá.
Con el objetivo de optimizar la obra, se están llevando a cabo dos tipos de intervenciones de manera simultánea. En primer lugar, se trata de consolidar los lunetos de la bóveda principal, que presentaban importantes grietas, y cuyo desprendimiento parcial durante el pasado mes de agosto había obligado al cierre del templo. Esta actuación, que resulta ser la más urgente, consiste en el montaje de torres de andamio para acceder a los ocho lunetos afectados, el saneado de las grietas, y la consolidación de las mismas para devolver a este elemento su estabilidad. Se trata, por tanto, de una tarea delicada pero hasta el momento ya se han ejecutado tres de los ocho lunetos afectados.
Al mismo tiempo, se han aprovechado los andamios para colocar un sistema de monitorización de alta precisión en el edificio, que durante un año medirá la evolución de su estructura. Los datos que se desprendan de estas monitorizaciones serán cruciales para controlar el comportamiento de la estructura, y particularmente para descubrir si la bóveda está volviendo a sufrir movimientos después de un largo tiempo siendo estable.
Por último, se han iniciado los trabajos de sustitución del forjado del colateral este. La actuación en este caso consiste en el desmontaje minucioso de la estructura, teniendo un cuidado extremo en que no caiga ningún trozo sobre las bóvedas de escayola durante la operación, ya que podría dañarla gravemente. Lo que implica una intervención muy lenta que además de está sujeta a las condiciones climatológicas.
Las obras de restauración se están llevando a cabo siguiendo las medidas, pautas y recomendaciones de seguridad, higiene, protección y prevención que marcan las autoridades competentes. Las circunstancias derivadas de la situación sanitaria que vivimos han obligado a una adaptación pero no han impedido que empiecen estos trabajos urgentes, destinados a solventar deficiencias estructurales graves que padecía la iglesia, en particular la bóveda central y las terrazas de las naves colaterales.