Fases de la restauración

La iglesia Jesuitas Valencia requiere una intervención de restauración integral. Esta actuación abarcará desde aspectos estructurales, pasando por decorativos, hasta de adecuación de instalaciones. Las fases previstas son las siguientes:

Fase de urgencia. (Ejecutada)

Fase 1: Suelo radiante y pavimento. (Ejecutada)

Fase 2: Restauración de vidrieras y de órgano. (En ejecución)

Fase 3: Restauración del colateral oeste, sotocoro, zócalos y portadas de acceso.

Fase 4: Restauración de la nave central, iluminación y sonorización.

Fase 5: Restauración de la fachada principal.

Fase 6: Restauración de las fachadas laterales.

En un primer momento los trabajos se centran en resolver las patologías más graves, que afectan directamente a la seguridad del edificio. Así, se sustituye la cobertura de la nave principal con el fin de eliminar las goteras que deterioran la bóveda central, se reparan los lunetos, se sustituyen los forjados de las naves colaterales, y se dispone una nueva instalación eléctrica debajo de los mismos. Asimismo, se restauran las pinturas del colateral este, y se actúa sobre los zócalos de piedra de toda la iglesia.

Con el fin de proporcionar un ambiente adecuado para las celebraciones durante todo el año, se instalará un sistema de calefacción por suelo radiante. Para ello se levantará el pavimento de baldosas hidráulicas de la nave principal, que se recolocará para componer un dibujo idéntico al que conocemos actualmente.

El órgano y las 77 vidrieras se restaurarán en la segunda fase, operación que requerirá su desmontaje completo y traslado hasta los respectivos talleres. El órgano es una pieza de gran calidad y constituye un elemento destacable de la actuación. Las vidrieras, fabricadas por el maestro artesano J. Muria, suponen la superficie más grande de cristales policromados de la ciudad de València.

Las pinturas y molduras que decoran el conjunto de la iglesia constituyen la parte más visible e identificativa del espacio. Con el paso del tiempo han sufrido deterioros a causa de las numerosas goteras, de las filtraciones o de las subidas capilares, pero también, sencillamente debido a la suciedad inherente al paso del tiempo. Para devolverle todo su esplendor al templo se restaurará el conjunto de las decoraciones tanto interiores como exteriores. Pinturas, molduras de yeso y escayola, columnas y capiteles de cemento, barandillas de hierro fundido, serán algunos de los elementos que recuperarán su belleza y nos llevarán a las diferentes épocas de la construcción de este extraordinario edificio.

Se intervendrá también sobre la piel del edificio, restaurando las fachadas. Esta actuación contempla no solamente los enlucidos, sino también las molduras, las cornisas, las cúpulas de los torreones de la fachada principal, y la espadaña. Para completar esta actuación, se recuperarán las tres campanas, y se reconstruirán las tres cruces que coronaban la espadaña y las dos cúpulas.

La instalación eléctrica se verá igualmente adaptada en su totalidad a la normativa en vigor, en el conjunto del edificio. Se aprovechará esta renovación para implementar la iluminación de parte de la nave principal, en particular de la bóveda, de las figuras situadas en los flancos del altar, y de la escena pintada en el tímpano del coro. Asimismo, tenemos la suerte de disponer todavía de las luminarias originales, que se limpiarán, restaurarán o reproducirán según las necesidades de cada una.

Toda la intervención, de gran envergadura, permitirá devolverle su magnificencia inicial a una iglesia que, además de ser un elemento patrimonial valenciano de incalculable valor, es un símbolo del antiguo colegio San José.

Fase de urgencia. (Ejecutada)

Los deterioros que sufrió la iglesia en 2019 pusieron de manifiesto una brusca modificación de las condiciones que se habían mantenido desde más de una década y la necesidad urgente de una intervención que abordara las principales afecciones y patologías.

La fase inicial del proyecto de restauración se centró en unos primeros trabajos que consistieron esencialmente en sustituir los forjados de ambos colaterales, así como la cobertura del tejado principal, con el objetivo de eliminar todas las goteras que afectaban a la bóveda central, garantizando así la eliminación de las filtraciones de agua y permitiendo una buena evacuación.

Los lunetos de las cuatro primeras crujías de la iglesia, que son las más antiguas, presentaban importantes grietas. Los trabajos se iniciaron con la limpieza y el saneado así como la preparación de las mismas para su reparación y consolidación.

La humedad que afecta a la iglesia no proviene solamente de goteras, sino también de subidas capilares. El efecto más evidente se produce en los zócalos, que fueron objeto de una intervención para la colocación de un sistema de secado de los muros y pilares.

Por último, se restauraron las pinturas y decoraciones del colateral este, la zona más afectada por las goteras y las subidas capilares.

Con esta intervención se solventaron los aspectos más urgentes y se asentaron las bases del resto de la restauración del edificio que se lleva a cabo con los fondos recaudados a partir de las donaciones que se van obteniendo a través de distintos canales.

Fase 1: Suelo radiante y pavimento. (Ejecutada)

Se decide la instalación del suelo radiante como primera fase, considerando que la extracción de las baldosas del pavimento, debiendo ejecutarse con radial en la totalidad de las juntas, generará una gran cantidad de polvo que se depositará sobre los paramentos y demás elementos interiores de la iglesia. Por lo tanto, esta operación debería acometerse antes de iniciar las labores de restauración de vidrieras y decoraciones interiores del edificio.

La instalación del suelo radiante antes de acometer todas las demás intervenciones conlleva sin embargo un condicionante importante para el resto de trabajos que se deberán realizar en el interior de la nave principal con andamiaje. Se trata del peso del mismo, y de la capacidad resistente del suelo. Este factor se tendrá en cuenta y se instalará un suelo que posea una gran capacidad resistente. Asimismo, se establecerán límites de carga para la utilización posterior, pensando especialmente en posibles trabajos de conservación de las pinturas.

Por último, la intervención sobre el subsuelo, para la instalación del suelo radiante, requiere la intervención de un arqueólogo, para que éste realice un seguimiento de los trabajos. Esta intervención se distribuye en las siguientes etapas:

  1. Desmontaje del pavimento y excavación.
  2. Instalación del suelo radiante.
  3. Restauración y/o reproducción del pavimento.
  4. Colocación del pavimento.
  5. Tratamiento superficial de acabado del pavimento.
  6. Seguimiento arqueológico.
  7. Estabilización del subsuelo.