La Iglesia Jesuitas Valencia ultima la fase de instalación del suelo radiante
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Los trabajos de instalación del suelo climatizado han estado supervisados por un arqueólogo.
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Las baldosas dañadas se han restaurado y las faltantes se han reproducido con técnicas tradicionales.
La Iglesia Jesuitas Valencia está muy cerca de concluir la que se considera primera fase de las obras de restauración, tras la fase de urgencia ya ejecutada. Este primer paso del complejo trabajo de rehabilitación ha dotado al templo de un suelo radiante, lo que ha supuesto la extracción de las baldosas hidráulicas del pavimento. La gran cantidad de polvo que se generado durante el levantamiento de dicho pavimento decidió a los expertos a convertir esta fase de la intervención en la primera, antes de iniciar las labores de restauración de vidrieras y decoraciones interiores del edificio, que sin duda iban a haberse afectados por dicho polvo.
El subsuelo se ha excavado hasta alcanzar los 28 cm de profundidad, cota en la que se encuentra el pavimento original de la iglesia. La instalación del suelo radiante, que mejorará notablemente el confort de los usuarios de la iglesia, así como la intervención sobre el mencionado subsuelo ha conllevado el asesoramiento y control por parte del arqueólogo Víctor Algarra. Él se ha encargado del seguimiento de los trabajos así como de detallar los hallazgos históricos que han ido apareciendo a medida que se avanzaba en las excavaciones del terreno.
Sobre los descubrimientos arqueológicos realizados, hemos dejado constancia en dos artículos que están disponibles en esta misma web: La restauración de la Iglesia Jesuitas Valencia descubre el pavimento completo de la ampliación de 1915 y Piezas decorativas del atrio se utilizaron para nivelar el suelo durante la última fase de ampliación.
El proyecto arqueológico fue debidamente aprobado por el Servicio de Arqueología de la Conselleria d’Educació, Cultura i Esport, y la memoria final se entregará tanto a dicha Conselleria como a l’Ajuntament de València.
El sistema de suelo radiante que se ha instalado es de tubo de agua caliente y dispone de varios circuitos para poder realizar un encendido por sectores. Se ha contemplado la ejecución del sistema completo: tubos dentro de la nave principal, conexión desde este dispositivo hasta la caldera, e instalación de la misma. Las excavaciones necesarias para toda esta instalación también han estado contempladas dentro del proyecto de arqueología y han sido supervisadas por el responsable correspondiente.
Concluido el montaje de las canalizaciones térmicas, se ha procedido a la colocación del pavimento tras la aplicación de una capa de mortero autonivelante. Las baldosas extraídas que se encontraban dañadas se han restaurado y las que han faltado se han reproducido con técnicas tradicionales para proporcionar un material idéntico al original. La instalación del nuevo pavimento se ha realizado respetando el dibujo original. Además, las baldosas nuevas y las antiguas se han mezclado para disimular las posibles diferencias entre ambas.
Tras colocar todo el pavimento se procederá a una limpieza superficial muy respetuosa con el material original, sin proceder a rebajarlo. Esta limpieza homogeneizará el acabado del pavimento y eliminará las cristalizaciones de sales puntuales. A continuación se realizará un tratamiento superficial sobre los poros, que servirá también para proteger las diferentes piezas.
La restauración en esta primera fase del pavimento e instalación de la climatización interior tiene una consecuencia importante: el resto de los trabajos de intervención, sobre todo los relativos a la conservación de las pinturas y las decoraciones interiores, tendrán que ser extremadamente cuidadosos con la cuestión del andamiaje instalado, el peso del mismo y la capacidad de resistencia del suelo. A fin de evitar problemas, se establecerán límites de carga en los andamios previstos en las fases de restauración posteriores.
La mejora de la climatización y el confort de la Iglesia Jesuitas Valencia supone un avance muy importante para conseguir que el edificio sea una referencia como punto de encuentro entre la cultura, el arte y la fe. Adaptar las instalaciones a las nuevas necesidades ayudarán a convertir el templo en un lugar más cómodo en el que poder disfrutar de los futuros proyectos pastorales, educativos y culturales que se van a poner en marcha y que podrá disfrutar toda la sociedad valenciana.