El proyecto de restauración recupera la campana San José, perdida durante 40 años
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La campana se encontraba en la Ermita de Santa María de la Solana, en Benigànim.
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La pieza pesa 29 kilos y fue fundida en 1943 por Manuel Roses Vidal.
Se llama San José, tiene 79 años y pesa 29 quilos. Estas peculiaridades harán que la mayoría de personas pongamos una cara extrañada. Solo un maestro campanero sonreirá con complicidad. Y todavía se alegrará más si se trata de una pieza que se creía perdida.
Durante unos 40 años la campana San José, que formaba parte de la espadaña de la capilla del antiguo colegio de los Jesuitas en Valencia, estuvo «desaparecida». Se lamentaba por ello la Revista Auras de la Asociación de Antiguos Alumnos, en octubre de 1991: «Nuestra portada hoy es una de las campanas y aquí podéis ver el campanario con las dos que quedan. Inexplicablemente falta una, que mucho nos alegraría, a los que un día contribuimos a que el Colegio dejara oír su voz más allá de sus muros, que volviera a su lugar, de donde nunca debió salir». El proyecto de restauración de la Iglesia Jesuitas Valencia ha hecho posible que esta petición se convierta en realidad.
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Desde finales del mes de enero de 2022 la campana se ha recuperado y pronto volverá a formar parte del conjunto original de tres piezas de la espadaña de la iglesia. El trabajo para recuperar San José no ha sido sencillo. Después de realizar diversas indagaciones, la campana se localizó en la Ermita de Santa María de la Solana, en la localidad valenciana de Benigànim, en la Vall d’Albaida. En este aspecto, resultó crucial la colaboración de la Colla de Campaners de la Vall Blanca. Desde el proyecto de restauración de la Iglesia Jesuitas Valencia queremos agradecer la ayuda que los miembros de este colectivo de campaneros nos han prestado para recuperar la pieza.
La capilla de Santa María de la Solana fue construida por dos ermitaños que habitaban en esta zona en la década de 1970, Fray Salvador Romaguera y Fray José Pacheco. El primero de ellos adquirió cierta fama a finales del siglo pasado por su aparición en diversos programas de televisión. La ermita se halla en un bello paraje montañoso en el que no hay acceso para vehículos a motor. Se trata de un terreno privado y acotado que no puede visitarse sin permiso.
El esfuerzo de la Iglesia Jesuitas Valencia y, en su nombre, del Delegado de la Plataforma Apostólica Mediterránea, Ignacio Dinnbier SJ, ha hecho posible acceder al edificio para descolgar la campana, trasladarla en una carretilla hasta el vehículo de transporte y llevarla hasta un taller en el que se someterá a diversas labores de restauración y adecuación para poder instalarla de nuevo junto a sus dos compañeras originales: ‘Sagrado Corazón de Jesús’ y ‘María Inmaculada’.
San José me llaman
quiero con mis sonidos
llamar a todos a la oración.
Fueron mis padrinos
Carlos de Guzmán Bertrán de Lis y
María Teresa Taulet Casanova
Valencia, 1943