Hace tan sólo unos días la Iglesia Jesuitas Valencia amaneció con diversos desprendimientos de los lunetos del colateral. Al parecer las últimas lluvias y las inclemencias meteorológicas han contribuido a que los lunetos colapsaran y se desprendieran. “Afortunadamente no había nadie en la Iglesia cuando ocurrieron los hechos”, indica P. Ignacio Dinnbier.

Aunque los desprendimientos han sido mínimos se ha acordonado la zona y se ha decidido mantener la Iglesia cerrada con el fin de salvaguardar la seguridad de los asistentes a las eucaristías hasta que se inicie la primera fase de las obras de restauración, que si bien ya contaba con un carácter urgente por  las necesidades prioritarias de algunos de los elementos ahora ha aumentado esa urgencia pasando a ser apremiante. “Tras los oportunos estudios el equipo técnico al completo hemos decidido cerrar las puertas de a iglesia a eucaristías y demás actos o actividades para proteger a los asistentes a las mismas”, explica Xavier Laumain, arquitecto encargado del Proyecto.