Dan comienzo los trabajos de restauración de las pinturas
- Las obras se centran en un primer momento en el colateral este, el más afectado por las humedades.
- El principal problema detectado son las sales minerales en las pinturas causa directa de la humedad existente en el edificio.
Una vez finalizados los trabajos en los lunetos y con las obras en las terrazas en marcha, han comenzado las tareas de restauración de las pinturas en la Iglesia.
Los trabajos los realizan las restauradoras Ana Boix e Inés Ayala quienes han iniciado la restauración después de un minucioso estudio previo de documentación de las pinturas que les ha dado datos suficientes como para conocer los trabajos existentes y recuperarlos.
“La ejecución de las pinturas es muy buena, las personas que las realizaron tenían muy buena mano porque hay muchas cosas hechas a mano alzada” ha remarcado Anna Boix, restauradora de la iglesia.
De este estudio se ha desprendido que el problema principal detectado en las pinturas son las humedades que han producido sales, tanto solubles como insolubles, y que aparecen tanto por las zonas bajas por capilaridad como por filtración en las zonas más altas de la iglesia. Además de por condensación del ambiente y humedad relativa que encontramos en la ciudad de Valencia y en la zona cercana al rio Turia y al jardín Botánico.
“Hemos encontrado un deterioro muy grande y muy acelerado en los últimos años en las pinturas sobre todo por las filtraciones a consecuencia de los problemas estructurales que han ido agravando no solo internamente el edificio sino también en el aspecto decorativo y es completamente visible” ha explicado Inés Ayala, restauradora de la iglesia.
Tras este estudio de daños estructurales que afectan tanto a los materiales como a la policromía, las restauradoras van a trabajar en una limpieza superficial en seco para quitar polvo, suciedad, sales, residuos sólidos que se posan sobre las molduras puesto que los residuos en polvo que se depositan retienen a su vez humedad lo que hace que esa captación dañe aún más las pinturas y los elementos decorativos. Por ello han remarcado que “es muy importante realizar una limpieza concienzuda”.
Después entrarán ya en los trabajos de consolidación de la pintura puesto que algunas están seriamente dañadas. De esta manera, accederán a las zonas más castigadas para protegerlas y consolidarlas y así frenar que continúen deteriorándose.
Tras la consolidación pasarán a una segunda limpieza, acuosa e inocua en la que no se van a utilizar disolventes debido a que se ha visto que los trabajos funcionan perfectamente con una limpieza en seco y con agua. “Evitamos así cualquier tipo de tratamiento que sea agresivo o tóxico” han señalado.
A su vez, Inés Ayala ha manifestado que la limpieza con agua está muy controlada “no queremos aportar más humedad a los elementos aunque este tipo de limpieza es muy rápida, muy sutil pero a la vez muy efectiva. En este proceso también se eliminarán los repintes modernos”.
Una vez realizados los trabajos de limpieza darán comienzo los trabajos de estucado de faltantes, lagunas, golpes y disgregaciones existentes.
Para finalizar la restauración se continuará con la reintegración cromática de la policromía. “La parte decorativa será la más lenta porque hay que reconstruir toda la parte de las pinturas perdidas” ha indicado Anna Boix.
Las obras, que han comenzado hace apenas unas semanas, se centran en un primer momento en el colateral este, el más afectado por las humedades.