La Compañía de Jesús en Valencia promueve la restauración de la Iglesia Jesuitas Valencia con el objetivo de devolverle su esplendor neobizantino y de recuperarla como espacio de fe y oración
- La restauración se realizará por fases de intervención siendo la primera y más importante solucionar la humedad existente, principal patología del edificio.
- Una de las ideas es no paralizar el uso de la iglesia y realizar la iniciativa “Abierto por obras” que comportará visitas por el edificio mientras se están realizando las tareas de restauración.
”Restaurando nuestro legado, proyectando nuestro futuro” con esta premisa ha comenzado la presentación oficial del Proyecto de Restauración de la Iglesia Jesuitas Valencia, antiguo colegio San José, que a las 19.00h se ha dado a conocer a la sociedad valenciana.
La Presentación del Proyecto ha congregado a numerosos asistentes entre los que se encontraba Don Esteban Escudero, Obispo Auxiliar de la Diócesis y el P. Martin Gelabert, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, en representación de don Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia. Quienes conjuntamente al resto de asistentes han podido seguir la Presentación del Proyecto que ha estado acompañada por un video de la iglesia que no ha dejado a nadie indiferente. https://www.youtube.com/watch?v=22rz1qmC9so
En la Presentación han intervenido P. Ignacio Dinnbier SJ como Director del Centro Arrupe, Xavier Laumain, arquitecto especialista en Patrimonio y Mónica Rojo en representación de la Fundación Pedro Arrupe quien conjuntamente con la Compañía de Jesús son quienes promueven el Proyecto.
Ignacio Dinnbier SJ ha sido el primero en tomar la palabra para, además de saludar y agradecer la presencia de los asistentes, reseñar la importancia de este edificio y poner en valor no solamente la restauración como legado patrimonial sino la recuperación “de un espacio de celebración de la fe al servicio de la comunidad cristiana”.
A continuación ha intervenido Xavier Laumain, arquitecto del Estudio ARAE Arquitectura y Patrimonio, quien ha informado que “afortunadamente el edificio no tiene graves daños estructurales que requieran de una intervención inmediata”. Y ha expuesto los datos más relevantes del Estudio Previo, que sirvió también para conocer a fondo el edificio, y que ha concluido que la principal patología que afecta al conjunto de la iglesia es la humedad, tanto por las goteras existentes como por capilaridad del subsuelo. Esta afección no sólo provoca la erosión de los elementos decorativos sino también el deterioro estructural del edificio y de no corregirse podría llevar a daños más importantes.
Las conclusiones del Estudio Previo han determinado que dada la envergadura de la obra y con el fin obtener los recursos económicos necesarios para llevarla a cabo la mejor opción es realizar el Proyecto por fases independientes aunque “cabe señalar que la obra está contemplada en su conjunto y dentro de una globalidad” ha matizado Laumain.
Intervención
La intervención de la iglesia se divide en 5 fases:
- Fase 1: Restauración de las cubiertas, pinturas y eliminación de humedades
- Fase 2: Restauración de vidrieras
- Fase 3: Restauración de la decoración interior del templo
- Fase 4: Restauración de la fachada norte y terraza oeste
- Fase 5: Restauración de las fachadas oeste y este, y elementos varios
En la actualidad, una parte del equipo multidisciplinar, está trabajando en el Proyecto de Obra de la primera fase y otra parte, en la consecución de fondos para llevar a cabo esta primera fase que tiene un tiempo estimado de realización de entorno a 6 meses.
De la misma manera que hasta 1887 el arquitecto Joaquín Mª Belda Ibañez erigió la iglesia piedra a piedra se está trabajando, poco a poco, en la búsqueda de financiación a través del mecenazgo artístico con la firme convicción de que cada granito de arena suma. “Es muy importante para nosotros que todo el mundo conozca que vamos a emprender esta restauración porque su apoyo, ayuda y colaboración es el que va a hacer que se haga realidad” apunta el P. Ignacio Dinnbier SJ.
Después ha llegado el turno de Mónica Rojo quien ha explicado a qué se dedica y qué fines tiene la Fundación Pedro Arrupe. Por otro lado, ha destacado la importancia de colaborar con el Proyecto y la fiscalidad ventajosa que tienen los donantes con estas prácticas.
Además de las iniciativas que se tienen en cuenta para recaudar fondos, y que van desde los conciertos benéficos hasta las paellas solidarias que se irán dando a lo largo de todo el Proyecto, el P. Ignacio Dinnbier ha señalado que “no se contempla cerrar por obras la iglesia sino todo lo contrario, se pretende dejarla abierta por obras” una iniciativa, explica, “que busca acercar a las personas a la restauración para que vean de primera mano los trabajos que se están realizando”.
Al finalizar el acto, se ha servido un vino de honor para todos los asistentes que ha estado patrocinado por la bodega Bosque de Matasnos quien ha regado con vino tinto las conversaciones sobre la restauración de los allí presentes.
A su vez, algunos de los asistentes han querido ver in situ y de la mano del arquitecto los problemas del edificio por lo que se ha improvisado una pequeña visita guiada donde se ha recalcado el deterioro de la iglesia.
Sin duda, un Proyecto de futuro que dejará un gran legado patrimonial y religioso a la ciudad de Valencia.